Esos collares

Hoy he ido a Stradivarius, y he visto toda una pared llena de estos collares. He averiguado que se llaman "Chokers" ¡Y sí! Son para mujeres, no para perros, aunque algunos lo parezcan. Se ve que se han puesto súper de moda. He ido corriendo a la sección de hombre a ver cómo eran los que vendían para ellos pero...¡no había! ni uno. No vamos a decir que en el año 1800 este tipo de collar se utilizaba para identificar a las prostitutas, todos sabemos que esos collares pegados al cuello también se los pusieron posteriormente, personas de la realeza (aunque las suyas eran de joyas, y no de tela como las anteriores). En cualquier caso, las modas van y vienen, todas tendrán su origen, y seguro que todos nos sorprenden. Así que vamos a dejar a un lago de dónde vienen. Sin embargo, todos relacionábamos estas cintas pegadas al cuello, a veces de terciopelo o cuero, a un complemento de una vestimenta sexual. Collares al cuello que indicaban erotismo, dominación. Ahora… ¿lo seguimos haciendo? Estos “collares” pegados al cuello se los ponen niñas de quince años. Y otra vez volvemos a lo de siempre. Ese complemento nos hace sentir guapas y sensuales seguramente, y no es casualidad, estilizan el cuello y van pegados a la piel. De nuevo debemos estar sexys y despertar atracción, ya con quince años. A mí me pone la piel de gallina. ¿Diría todo esto si las marcas de moda también los potenciasen para los hombres y también los llevaran ellos? Probablemente no. Pasamos por alto cosas con el “eso es una tontería”. Y así, una tras otra. Y aquí estamos, justificando nosotras mismas lo que nosotras deberíamos rechazar.